Son pocas las ocasiones que permiten abordar --sin censuras-- la problemática y el desafío del trabajo en la empresa moderna. O el trabajo es para la construcción de la propia persona y, por tanto, del mundo, o al final se convierte en un lugar de violencia y pretensión que va minando la ilusión de cada hombre. François Michelin es un apasionado hombre de empresa, líder indiscutible de una de las empresas más importantes del último siglo. En esta ocasión nos ofrece, a través de un ameno diálogo con dos periodistas económicos franceses de primera línea, toda su experiencia: la unidad de la fe y los negocios, la justicia social, la dignidad del trabajador, el horizonte de nuevas iniciativas, las decisiones delicadas, etc. En el fondo de todo ello late una pregunta: ¿es posible ser católico de verdad y empresario? Michelin afronta directamente esta cuestión con la sencillez y la naturalidad de quien no tiene nada que defender: «¿Y por qué no?».