Nadie puede llegar nunca a confiar totalmente en s237; mismo hasta que se conoce de verdad. Y a menudo eso resulta m225;s dif237;cil de lo que parece.
Sin embargo, por muchas personas que habiten el planeta, cada uno de nosotros tiende a pertenecer a uno de cuatro estilos posibles de comportamiento. Sin duda en cada estilo existen muchos matices, pero lo cierto es que, en circunstancias normales, exhibimos los rasgos de uno de ellos: nuestro estilo personal.
En esta historia usted descubrir225; lo que le separa del 233;xito y lo que le empuja hacia 233;l. Entender225; c243;mo debe relacionarse con los dem225;s, pero primero aprender225; a relacionarse --161;por fin!-- con usted mismo. Y es en ese preciso momento, cuando acaba la b250;squeda y fluye una bocanada de aire nuevo acompa241;ada de un revelador 171;161;aj225;!187;, cuando uno sabe que ha conseguido establecer... la gran conexi243;n.