“¡En París se han vuelto locos!” exclamó un ingeniero de caminos de Pau en
1910 cuando supo que el Tour de Francia iba a atravesar el mítico puerto del
Tourmalet. La Grande Boucle, creada en 1903 por la mente calenturienta de un
editor de periódicos que deseaba vengarse de un rival, es la carrera ciclista por
excelencia. El mayor estadio del mundo al aire libre, según Samaranch, con diez
millones de espectadores en las cunetas cada año. El Tour es una sucesión
ininterrumpida de historias, de nombres, de paisajes y cimas. Es la carrera que
cualquier ciclista sueña con ganar. En este libro se desmenuzan jornadas
épicas, desfallecimientos monstruosos, personajes inolvidables o hazañas
apoteósicas. Y también tragedias, y engaños, que forman parte consustancial
del deporte que se disputa con esfuerzo, sudor, piernas y a veces con trampas.
El Tour es el argumento principal del libro, pero la Vuelta, el Giro, la París-Roubaix, o la Vuelta al País Vasco forman parte de sus capítulos en los que
aparecen personajes inolvidables como Henry Desgrange, el hombre que lo
comenzó todo; Maurice Garin, el primer ganador del Tour, los hermanos
Pelissier, a quienes un periodista calificó como “forzados de la ruta”, o nombres
más actuales como los de Luis Ocaña, Eddy Merckx, Miguel Indurain, Pedro
Delgado, Marco Pantani, Chava Jiménez, Carlos Sastre, Oscar Pereiro y Alberto
Contador.