El avance de los estudios acometidos desde la perspectiva pragmática, con su interés en los aspectos contextuales que median en la significación final de los enunciados, nos desvela con notoriedad las limitaciones que posee el texto escrito respecto a la multiplicidad de posibilidades expresivas de la comunicación oral. En la actualidad, además, el texto escrito se encuentra cada vez más arrinconado por la constante presión que, desde los diferentes medios de comunicación de masas, se ejerce sobre este medio en favor del canal informativo visual.Sin embargo, no todos están de acuerdo respecto a esta preeminencia de la voz. En orientaciones filosóficas tales como la deconstrucción se intenta invertir esta primacía, otorgando a la palabra escrita un papel esencial, gracias a su inherente estabilidad, contrapuesto al carácter efímero de la voz. En el presente libro, se ofrecen las dos caras de la moneda, filosófica y lingüística, en un intento de generar en el lector una reflexión respecto al papel de la escritura en la cultura occidental y las relaciones, no siempre amigables, que esta posee con la expresividad de la voz.