Este estudio socio-cultural sobre las condiciones de producción, circulación y uso de los libros de arte en España durante la edad moderna, examina las motivaciones que podían tener determinadas personas para escribir sobre arte, el partido que sacaban los artistas de los escritos y las mediaciones económicas y jurídicas necesarias para que los textos llegaran del autor al público.
Para ello se han estudiado 310 artistas o tratadistas y alrededor de seiscientos títulos de libros, en unos cuatro mil doscientos ejemplares, fijando el foco de atención sobre el libro impreso en cuanto instrumento de transmisión textual, es decir, ante todo, de teoría y técnica artísticas; solo en segundo plano se aborda su función como transmisor de modelos visuales.