Cuando Nostradamus, temblando y con los ojos enloquecidos, proclama a la corte francesa su profecía de la gran masacre de San Bartolomé, el joven rey Charles se ríe de las palabras del adivino. Su madre, Catalina de Médici, presta más atención a los augurios del profeta, ya que cree que es realmente capaz de ver el futuro. Pero las profecías de Nostradamus no son sólo para aquéllos que gobiernan; también tiene un mensaje para Mélisande, la hija del juglar del rey, porque está seguro de que el destino le vincula a ella. La joven deberá tener a buen recaudo un secreto por el que los miembros de la alta nobleza francesa darían cualquier cosa. Una sorprendente y profunda aventura que se desarrolla en los turbulentos años de finales del siglo dieciséis en Francia, una época de asesinatos, traiciones, visionarios y luchas de poder; el momento en que un rey necesita ser salvado.