Transcurre un verano tan disparatado como los textos de Lewis Carroll, cuando una serie de acontecimientos irracionales e inexplicables sacuden Utkrusha, el Edificio, y Lalli, antigua detective de Homicidios de la policía de Bombay, ha de hacer frente al asesinato en casa. El Edificio tiene cuatro plantas y cuatro pisos en cada planta, lo que suma un total de dieciséis hogares. A quince de ellos les haría mucha ilusión pensar que algo le podría suceder al señor Rao, quien se dedicó a conocer a todo el mundo, aunque muy pronto todos empezaron a no conocerle a él. Por su curiosidad, el señor Rao era en gran medida como el pequeño elefante preguntón de Kipling. El señor Rao creía en el derecho ciudadano a la información. Por él se supo que la ginecóloga de la señora Kamath se había negado de plano a realizar un quinto aborto. Por él se supo por qué la boda de
la hija de Ramachandran se suspendió de manera precipitada. También por él se conoció la historia que había tras la jubilación prematura de Patherphaker y
la verdad acerca de la crisis nerviosa de Kumudben. Entonces, justo cuando el Edificio decidió que tenía que hacerse algo respecto a todo eso, el señor Rao murió, alterándolos a todos;