Jody es madre de un niño de cinco años, Will, y una prometedora artista que, de momento, trabaja como fotógrafa de bodas en Virginia. Su novio, Mel, quiere casarse con ella y trata de convencerla para que se mude a Nueva York, donde él trabaja en una galería de arte. Will va a visitar a su padre a Florida, pero este vive cada una de las visitas de su hijo como una intromisión en su intimidad.
Las vidas de los personajes que pueblan Retratos de Will muestran la complejidad de la familia postmoderna, fruto de un tiempo en el que las relaciones humanas son cada vez más fragmentarias y adoptan formas menos estables y definidas. Esta novela es un inquietante relato sobre la supervivencia emocional, pero también una acertada reflexión sobre temas tan universales como la aversión al compromiso, el sexo o los miedos infantiles.
Ann Beattie, autora de Postales de invierno, vuelve a demostrar en esta novela, publicada originalmente en 1989, por qué está considerada como una de las escritoras norteamericanas más importantes de su generación.