El mundo perdido, obra fundacional del «género de los dinosaurios» del escritor inglés Arthur
Conan Doyle ilustrada por el dibujante aragonés Sagar Forniés, abre -junto con Monkton el
loco, de Wilkie Collins, al que pone en imágenes Fidel Martínez- la colección Clásicos Ilustrados
de Astiberri, donde una recopilación de relatos o, como en este caso, una novela completa de un
autor de referencia de la literatura es interpretada gráficamente a lo largo del libro con una serie de
ilustraciones principalmente a toda página por un dibujante de cómics.
Novela de aventuras con apuntes fantásticos y de ciencia ficción, El mundo perdido tiene como
protagonista estelar al profesor Challenger, eminente zoólogo de cabeza descomunal y no menos
dotada inteligencia que fustiga las estrechas mentes de sus colegas con sus hipótesis y hallazgos
increíbles. El irascible y polémico profesor sostiene la extravagante teoría de que aún existen en nuestro planeta especies de vida primitiva, entre las que destacan los grandes reptiles del Jurásico y
propone enviar una expedición al Amazonas para comprobar la veracidad de sus afirmaciones.
Malone, un joven periodista que necesita participar en alguna aventura para ganar el corazón de su
amada, no duda en formar parte de dicha misión investigadora que completan el escéptico profesor
Summerlee y el deportista, cazador y aventurero Lord John Roxton. Su lugar de destino: Maple
White, una meseta perdida en algún lugar de la selva amazónica, que por razones muy peculiares ha
permanecido aislada del resto del mundo...
La nostalgia por una infancia fascinada por los dinosaurios, el gusto por el falso documental -«que
la novela aborda con maestría»- y la pasión por el cuaderno de viaje -«que me ha permitido hacer
un recorrido también en primera persona a la hora de hacer prácticamente todas las ilustraciones»-
le ha posibilitado a Sagar Forniés disfrutar a fondo a la hora de enfrentarse al texto de Conan Doyle
y salir sobradamente airoso del reto planteado.
El mundo perdido fue reutilizado por el escritor estadounidense Michael Crichton en su novela
homónima, secuela de Jurassic Park. Inmediatamente le siguió la popular adaptación cinematográfica
con El mundo perdido: Parque Jurásico que tan de moda puso el género de los dinosaurios
a partir de la década de los noventa del siglo pasado.
Con esta propuesta de clásicos ilustrados, Astiberri pretende dar un paso para estrechar vínculos
entre clásicos literarios y autores de cómic, aportando una visión iconográfica inédita hasta la fecha,
en la que el ilustrador es también un narrador de oficio que busca ser respetuoso con la tradición y
a la vez contemporáneo.