Tras el éxito de Pájaros de América, que consagró a Lorrie Moore como una de las grandes narradoras de la literatura norteamericana actual, no podía faltar en castellano esta serie de relatos publicada en Estados Unidos en 1986, cuando la autora contaba con veintitrés años. En ellos, Moore dejaba entrever claramente las claves de su estética narrativa: su particular manera de ver el mundo, su voz penetrante y cargada de percepción psicológica.
Girando en torno a ese punto difuso en el que determinadas situaciones de angustia se acercan peligrosamente al ridículo, los nueve relatos que conforman Autoayuda presentan la misma cohesión subterránea de Pájaros de América, inusual en este tipo de colecciones. Sus protagonistas, que acusan una anomalía profunda en las relaciones con sus seres más próximos, sean padres, maridos, amantes o amigos, se encuentran sedientas de una dosis de «autoayuda» que les permita curar sus heridas y protegerse contra nuevas decepciones. Ya sea la falta de una voluntad de compromiso que estropea una relación, o la dificultad de una madre y una hija para hablar de lo que realmente les preocupa, por poner sólo dos ejemplos, las historias de Moore encuentran en su carácter cotidiano y universal la mejor materia para exponer la naturaleza paradójica de la vida. Con un agudo sentido del humor y una gran sutileza en el uso del lenguaje, Lorrie Moore ha escogido la estructura formal de un libro de autoayuda para asumir una posición extremadamente crítica con una sociedad que pretende resolver el sufrimiento del ser humano con una receta de manual.