Genio en el arte, no tuvo Sá-Carneiro ni alegría ni felicidad en esta vida. Tan sólo el arte, que hizo o que sintió por momentos, lo turbó de consolación. Así son quienes los Dioses destinaron suyos.
Pero para Sà-Carneiro, genio no sólo del arte sino también de su innovación, se unió a la indiferencia que rodea a los genios el escarnio que persigue a los innovadores, profetas, como Casandra, de verdades que todos tienen por mentira. (Fernando Pessoa, del prólogo a la presente edición).
La confesión de Lúcio es el texto narrativo de mayor interés de entre los que alcanzó a escribir Sá-Carneiro y en el que están presentes tres de sus obsesiones dominantes: "la del suicidio, la del amor pervertido, la de la anormalidad avanzando hasta la locura". La modernidad de Sá-Carneiro reside en la forma en que expresa el drama contemporáneo de la identidad. El poeta, como le ocurriera a us amigo Fernando Pessoa, tiene plena consciencia de su dicotomía interior, de ese "estado de alma imposible y cada vez más sin remedio" tan cercano a la locura o a la muerte.