?Bajo el humorismo siempre hay un gran dolor; por eso en el cielo no hay humoristas?. Con esta cita de Mark Twain abre Castelao este relato en el que un esqueleto desgrana sus memorias. Y ?un esqueleto tiene que ser humorista y un esqueleto gallego mucho más aún. Un gallego siempre es socarrón o humorista y la socarronería es el humorismo de los incultos así como el humorismo es la socarronería de los cultos?.
Un ojo de vidrio es un relato de humor macabro. Aunque no se trate propiamente de un relato, sino de una suma de brevísimas historias, cuya unidad es simplemente de lugar y de trama. Las memorias del esqueleto, referidas por éste en primera persona, están precedidas de un prólogo y un epílogo, en los que también en primera persona habla el autor, médico y antiguo estudiante de Compostela, es decir, el propio Castelao.
La obra está salpicada de alusiones satíricas de tipo político y social, y con un final marcadamente anticaciquil. Pero son ante todo un ensayo teórico-práctico sobre el humorismo, sobre todo si tenemos en cuenta que originalmente formaba parte de una conferencia sobre el humorismo y la caricatura, que también se reproduce en esta edición.