Eran amigos inseparables. En los c237;rculos arist243;cratas de Londres les conoc237;an como "los libertinos de Regent Street". Pero la muerte de uno de ellos, Phillip Rothenbow, cambi243; sus vidas para siempre.
Adrian Spence, lord Albright, busc243; la paz hasta hallarla en brazos de lady Lilliana Dashell en Un caballero peligroso.
Pero 191;qu233; hicieron el resto? 191;Qu233; fue de Julian Dane, el eterno compa241;ero de fiestas de Phillip?
Julian es el apuesto e irresistible seductor por el que todas las damas de la alta sociedad londinense suspiran. Ni siquiera la tremenda muerte de Phillip ha empa241;ado la atracci243;n que las mujeres sienten hacia 233;l. Julian sabe que podr237;a casarse con cualquiera de ellas, la que 233;l escogiese. Pero su coraz243;n, tan esquivo hasta ahora, est225; empezando a ser tentado por la 250;nica mujer que nunca podr225; poseer: Claudia Whitney, la joven que ya conquist243; las atenciones de Phillip. 191;C243;mo podr237;a Julian seducir a la admiradora de su amigo muerto?
EL SEDUCTOR...
El apuesto Julian Dane, conde de Kettering, ha causado sensaci243;n tanto en los mejores salones de baile y tocadores privados como en los campos de duelo de la capital. Pero la muerte de su amigo Phillip y su terrible sentimiento de culpa le han llevado lejos de la sociedad londinense. En los bulliciosos salones parisienses y las divertidas fiestas de los castillos franceses, Julian cree haber olvidado su inter233;s por la 237;ntima amiga de sus hermanas menores, Claudia Whitney. Pero si ha olvidado a la ingeniosa y atractiva joven, 191;por qu233; cree desfallecer cuando la descubre acerc225;ndose hacia 233;l mientras aguarda el barco que ha de devolverle a Inglaterra? 191;Hasta all237; ha de verse perseguido por su ya innegable enamoramiento?
SEDUCIDO
Siempre le hab237;a amado, primero como al hermano mayor que nunca tuvo; m225;s tarde con el apasionamiento de una adolescente que sab237;a que 233;l era simplemente un amor imposible. Sin embargo, cuando la hab237;a abandonado en un sal243;n de baile y m225;s tarde se hab237;a atrevido a aconsejarle sobre su relaci243;n con Phillip, hab237;a jurado no volver a amarle jam225;s. Por eso era tan terrible haberle encontrado en su camino de regreso a Inglaterra, sonri233;ndole, tan apuesto y arrogante como siempre, un seductor imposible. Pero esa manera de mirarla... 191;Ser237;a posible que el seductor pudiese llegar a ser seducido?