Diciembre de 1980. Dani Cajal, activista ácrata, pasa sus últimos días de detención en la cárcel Modelo de Barcelona por formar parte de un grupo de acción directa. A la salida, intenta reorganizar su vida con su compañera, pero ella ha abandonado la lucha política y se está hundiendo en el infierno de la heroína. Cansado de tanto derrotismo y sordidez, decide marcharse a la Nicaragua de los primeros años de la revolución sandinista. Un retrato de una generación idealista que acaba sin esperanzas, escrito con un ritmo de novela de aventuras.