La única ocupación que tiene María Victoria, una célebre reportera gráfica jubilada, es averiguar la palabra de cinco letras, en la que se ha quedado atascada, Estrella Alfa de Virgo, que empieza con ?s? en el crucigrama de su inseparable cuaderno de pasatiempos hasta que dan las 8.30 de la tarde, hora en la que llega, puntual, su vecino. Un hombre joven, guapo y extrovertido que hace mucho ruido y del que conoce toda su vida a través de las paredes de la casa, de sus conversaciones telefónicas y de su principal observatorio: la mirilla de la puerta de entrada por la que le observa, no solo a él sino a todos sus amigos y amantes.