1940 El Reino de Navarra duda sobre si intervenir o no en la Segunda Guerra Mundial, a petición de las
fuerzas aliadas. Su delicada situación de estado independiente situado entre dos grandes naciones,
España y Francia, siempre dispuestas a anexionarla, pende sobre su decisión, una decisión que inevitablemente
será tan arriesgada como peligrosa.
Entre tanto, el asesinato de importantes próceres de la sociedad navarra tensará aún más la situación.
Para intentar esclarecer lo sucedido, dos inspectores de policía se verán inmersos, a su pesar, en las turbias
aguas de la política y la religión.
Una decisión peligrosa fusiona género negro e histórico y parte de una apasionante ucronía: la existencia
de un Reino de Navarra independiente y protestante, escenario de grandes luchas por el poder.