En el siglo III a. C. las matemáticas abarcaban no sólo la geometría y la aritmética sino también la mecánica, la estática, la hidrostática, la óptica y la astronomía. Con independencia de su legendario talento para la construcción de ingenios mecánicos, Arquíme-des de Siracusa realizó contribuciones decisivas a todos estos campos, hasta el punto de merecer de forma indiscutida el título de primer matemático de la Antigüedad. El método es la exposición de una estrategia heurística encaminada a la investigación de problemas matemáticos mediante consideraciones mecánicas de estática y de equilibrios de planos.