Este libro se dirige a los profesionales encargados de poner en marcha un proyecto y llevar su seguimiento coordinando un pequeño equipo. Su objetivo es mostrar cuáles son las mejores herramientas alternativas de Gestión de Proyectos. Nuestra elección de los programas es necesariamente parcial, pero los hemos escogido basándonos en estos dos criterios: sencillez de uso y gratuidad o bajo coste. La mayoría de estas herramientas se ofrecen en línea; las hemos probado siguiendo el orden natural de conducción de un proyecto clásico, y se adaptan a la coordinación de acciones colaborativas: proyectos web, lanzamientos de producto, eventos, comunicación, marketing...
Las herramientas que presentamos se agrupan en varias categorías según su finalidad: empezamos con las herramientas de elaboración de modelos o maquetas del proyecto, tales como Pencil, MockFlow, Mockingbird, Gliffy, Optimal Sorting o SurveyMonkey, necesarias para crear una representación gráfica del proyecto que sirva de base para el diálogo entre el jefe de proyecto y sus colaboradores, por un lado, y el cliente, por otro. Una vez obtenida la representación gráfica, es conveniente planificar el proyecto, asignar los recursos y cuantificar su puesta en marcha: para este apartado, hemos elegido el programa Gantter. En principio, las herramientas de planificación permiten obtener una estimación de los costes vinculados a las tareas asignadas, pero siempre resulta provechoso disponer de utilidades que faciliten la creación de presupuestos y facturas, así como su archivo: es el caso, por ejemplo, de un programa como endeve. El capítulo 5 está dedicado a las herramientas «todo en uno» que ofrecen diferentes funciones: herramientas de pago (ProjectPlace, Zoho), gratuitas (Manymoon) y los productos «stand alone», como Projectfork, que es un componente del CMS Joomla! Para finalizar, nos centramos en las herramientas de seguimiento, que permiten, entre otras posibilidades, realizar el seguimiento de anomalías: FogBugz y 16bugs.
La Gestión de Proyectos se suma a la revolución actual del trabajo en colaboración: estas nuevas herramientas, más fáciles de aprender y de manejar que los programas clásicos, son verdaderamente revolucionarias, ya que permiten gestionar un proyecto como si se tratase de un sistema social.