Narraciones que bien pueden ser calificadas de crónicas, con un alcance filosófico, histórico, político, y esencialmente polémico. Lúcidas aproximaciones a instancias decisivas del tiempo que nos ha tocado vivir. Feinmann escapa en todo momento a lo convencional sin rehuir la evidente complejidad que presentan algunos de los asuntos tratados. ?Estamos en medio de una historia desbocada. No hay sentido, no hay racionalidad, no hay dialéctica ni lógica interna de los hechos. Heisenberg y su principio de incertidumbre se adueñan de la historia. No hay verdad. Siguiendo la frase de Nietzsche (?No hay hechos, sólo interpretaciones?), Foucault demostrará que la verdad es una creación del poder. La historia no es predecible. La domina el azar, la incertidumbre la penetra. Ya no la domina el hombre. No es más la historia de la lucha de clases y el advenimiento del socialismo. Ni la del martirio de Cristo y la redención final de los hombres. Ni la de la liberación de todos los pavores y todas las necesidades por medio de la ciencia y la economía. Se ha desbocado y no sólo desconocemos su rumbo. Le tenemos miedo.? José Pablo Feinmann