La situación actual del mundo se caracteriza por el despliegue del proyecto
estadounidense de alcanzar una hegemonía sobre la totalidad del globo. La aplicación
de la doctrina Monroe al conjunto del planeta ha causado ya víctimas, algunas muy
relevantes: las Naciones Unidas y el Derecho Internacional se cuentan entre ellas.
No existe en la actualidad ningún otro proyecto que pueda oponerse seriamente al de
EEUU; el despliegue del proyecto europeo no va en la dirección necesaria para que
Washington entre en razón, situándose en una relación de subalternidad a cambio de
disfrutar de una tajada. Por otra parte Rusia, China e India, los tres adversarios
estratégicos del proyecto estadounidense, parecen creer que pueden maniobrar sin
chocar directamente con la administración de los EEUU.
El mundo unipolar que se está configurando, basado en una acumulación de fuerza
militar norteamericana sin parangón y en la predisposición a utilizarla, impide de forma
clara el progreso social de los pueblos, y sólo llevando al fracaso el proyecto
norteamericano, avanzando hacia un mundo multipolar, podrán plantearse nuevas
conquistas sociales en el camino hacia la superación de un capitalismo que ha entrado
en fase de senilidad.
Samir Amin, en sucesivos capítulos, explora las expectativas posibles de los
cambios capaces de truncar ese proyecto hegemónico, formula propuestas concretas
para ello, analiza los obstáculos que se alzan ante el movimiento alterglobalizador y
sugiere reformas radicales de la ONU y otras instituciones internacionales.