La experiencia de la depresión consiste en un terrible aislamiento: sentirse solo, como encerrado en un túnel. Sin embargo, si alguna vez llegamos a comprender cómo se construye ese túnel, quizá podamos desmantelarlo para siempre. En este libro, Dorothy Rowe se propone precisamente eso, y para ello nos proporciona varias vías con el fin de llegar a comprender la depresión, es decir, para que podamos asumir el control de nuestras propias vidas. Por ejemplo, nos demuestra que no se trata de una enfermedad que haga necesaria una medicación, como se ha dicho hasta la saciedad, sino de un mecanismo de defensa que solemos emplear para mantenernos a flote cuando nuestras vidas se desmoronan. Y ese nuevo enfoque, entre otras muchas cosas, consigue que nos enfrentemos a ella con menos miedos y temores, con el convencimiento de que podremos vencerla siempre que queramos, porque, en el fondo, es nuestra propia criatura. Un libro revolucionario, pues, que ha suscitado las más entusiastas reacciones en todo el mundo: «Ya no podemos asistir a ninguna fiesta --ha dicho Linda Grant, de THE GUARDIAN-- sin conocer por lo menos a dos personas cuyas vidas hayan experimentado grandes cambios gracias a Dorothy Rowe».