Los desengaños con las personas de su entorno y la sociedad que le rodea, llevan al Increíble Incrédulo (nombre por el que se le conocería después) a tomar una decisión extrema en la cual decide no creer en nada ni en nadie y enseñar a todos su doctrina. Para ello emprende un viaje alrededor del mundo, en el cual se va encontrando con personajes un tanto extraños a los cuales va convenciendo a través de diálogos llenos de lógica y razón.
Sin embargo, en este curioso viaje, conocerá a dos personas: un niño y un hombre manco, completamente distintos a todos los demás con los que se había encontrado, que le harán dudar de la validez de su mensaje y le descubrirán un mundo nuevo, lleno de magia que, hasta ahora, desconocía