Buscando a Caleb comienza en un vagón del tren que va de Baltimore a Nueva York. Dentro del vagón hay dos personas, un hombre y una mujer. Él es Daniel Peck, un juez retirado, sordo y canoso. Ella es Justine Peck, su nieta, una joven echadora de cartas que no acaba de encontrar su lugar en el mundo. Ambos esperan dar con alguna pista que los lleve hasta Caleb, el hermano de Daniel, que desapareció sin dejar rastro sesenta años atrás. A partir de este inicio, Anne Tyler nos adentra en la desgarradora e hilarante historia de los Peck y narra la búsqueda de la libertad por parte de una mujer que acabará por hallarla en sus propios orígenes. Una muestra de la desoladora ironía, el ritmo brillante y la genial capacidad de observación que han convertido a Tyler en una de las maestras de la ficción estadounidense contemporánea. «Los Peck son maravillosos. Me resulta imposible transmitir la magia de este libro. Estos personajes parecen formar parte de nuestras propias vidas y la búsqueda de Caleb se convierte en algo tan importante para nosotros como lo es para ellos.» The Washington Post