Pedro IV de Aragón (III de Cataluña, II de Valencia y I de Mallorca y Cerdeña), conocido como el Ceremonioso o el del Punyalet, es uno de los personajes más carismáticos de la Edad Media. Tras conquistar Mallorca y el Rosellón (1344), enfrentarse a Castilla en la Guerra de los Dos Pedros, luchar contra Génova e impulsar la política de reintegración en el Mediterráneo, en los últimos años de su reinado todavía tuvo que enfrentarse a dos grandes retos: el cisma de Occidente y la rebelión de su yerno el conde J uan de Ampurias. José Luis Corral nos introduce en el entorno del monarca de la mano de Jerónimo de Santa Pau, un notario real de familia de antiguos conversos que intervendrá decisivamente en la corte para evitar que el rey se embarque en una imposible cruzada. El invierno de la Corona nos ofrece una espléndida combinación de conflictos políticos, campañas militares e intrigas palaciegas en la época más apasionante del Medievo.
La especialidad como historiador de José Luis Corral es la Edad Media, y eso se nota en esta novela. Sus obras situadas en este período son sin duda las que mejor reflejan la época, las que muestran un conocimiento más profundo de los usos, costumbres, convenciones y ambientes de época, y Corral siempre logra trasladarlos al lector envueltos en una apasionante trama tomada directamente de la historia. La trayectoria de Pedro el Ceremonioso le permite arrastrar al lector a ambientes muy distintos, mostrar la lucha de intereses en el seno de su corte, que a punto está de llevarle a una cruzada para la que en ningún modo estaba preparado para afrontar, y para poner al descubierto los azarosos caminos por los que a veces se toman trascendentales decisiones políticas. El invierno de la Corona se cuenta entre las novelas de Corral en que la tensión dramática y la fiel reproducción de la historia están más equilibradas.