Un hombre descubre, en el catálogo de una casa de subastas, que su mujer posó para un pintor a quien no conoce. Si el hallazgo ya es de por sí inquietante, aún lo es más cuando se aspira a la presidencia de la Generalitat, pues no se puede permitir uno el lujo de ningún escándalo. La solución es fácil, aunque algo desatinada: contratar los servicios de una empresa de asesoramiento que se dedica a enmendar los asuntos turbios de la gente selecta, y que está regida por dos gemelos imposibles, Eduard y Borja. Su misión pseudodetectivesca toma unos derroteros ciertamente sombríos cuando, siguiendo la pista de esa mujer, topan de bruces con un crimen que helará la sangre azul que corre por las venas de la más alta sociedad de Barcelona. En su primera novela, Teresa Solana no demuestra únicamente un instinto letal para retratar las contradicciones de Barcelona y sus clases sociales, culturales y políticas, sino que también sabe rematarlo en forma de novela policíaca y satírica, poniendo al frente de una investigación extravagante y cómica a dos personajes, el progre Eduard y el pijo Borja, que costará olvidar. «Una novela trepidante, que retrata con crudeza la mediocridad y las flaquezas de la clase alta barcelonesa.»
Avui