Santiago Alba, uno de los ensayistas más brillantes del mundo cultural español, aborda una delicada cuestión que trasciende la mera voluntad de aficionar al niño a los libros. Este libro reflexiona sobre el valor de compartir la lectura en el núcleo familiar, profundizando en el sentido de la familia actual, la interacción entre padres e hijos y el valor de la literatura no como mero entretenimiento, sino como una ventana que permite a los niños asomarse a la realidad.