Este libro de Dietrich Bonhoeffer nació como respuesta a la interpelación inmediata de los acontecimientos y a la exigencia de un servicio necesario en la comunidad. Es un testimonio de su oración cotidiana y comprometida: la oración enseñada y practicada en la quietud de Finkenwalde, la oración que no desfalleció tampoco en quien se convertiría en el crítico de la interpretación religiosa de la fe.
Bonhoeffer no dejó nunca, ni siquiera en la cárcel, de orar los Salmos como participación en el ser de Cristo, a quien supo seguir radicalmente. Estamos, por tanto, en presencia de un documento que nos permite comprender la extraordinaria fuerza de este testigo de Cristo.
Dietrich Bonhoeffer, teólogo y mártir, es uno de los más importantes testigos cristianos del siglo XX. Su resistencia frente al régimen nazi, su prisión y su ejecución muestran cuál fue para él el precio del seguimiento sobre el que tan elocuentemente escribió. Los salmos: el libro de oración de la Biblia fue el último escrito publicado en vida de su autor antes de que se le prohibiera escribir en 1941.