En las páginas de este libro se recogen los frutos de la larga labor docente de Medard Kehl en el Escuela Superior Filosófico-Teológico de Sankt Georgen (Frankfurt). El autor analiza el tratado teológico clásico De Deo creatore desde una perspectiva absolutamente distinta de la de los tratados escolásticos clásicos, con mentalidad de hombre moderno y se plantea, en términos explícitos, la pregunta de si es posible conciliar las afirmaciones científicas con las bíblico-teológicas e incluso si no es el ateísmo un elemento intrínseco de las modernas concepciones sobre el cosmos.
La exposición se hace con sensibilidad moderna, es decir, desde una conciencia sensibilizada por las experiencias vividas por el hombre contemporáneo. Así, el problema del mal se analiza desde la óptica del holocausto y también se abordan cuestiones ecológicas bajo el prisma de la responsabilidad del hombre por la conservación del universo que Dios le ha concedido en calidad de préstamo. Como derivación del diálogo entre las diversas confesiones, se analizan los puntos de convergencia y divergencia entre la fe en la creación del islam y del cristianismo.