Un monje y un periodista conversan sobre el amor y la vida.
Coincidiendo con el 20 aniversario de su entrada en la Abadía Benedictina de Santo Domingo de Silos, Víctor Márquez, su prior, y Jesús Fonseca, notable periodista, dos personas con una profunda formación humanista, metafísica y espiritual se han reunido para abordar juntas, mediante fértiles conversaciones, temas existenciales, espirituales o de primera importancia para el ser humano y su evolución interior.
En el libro se abordan numerosos temas que forman parte de la persona misma y su devenir, obra que a ningún lector dejará indiferente, tanto si es teísta como ateo; cristiano, budista o agnóstico, espiritualista o materialista, pero con inquietudes, anhelante de poder él mismo investigar espiritual y metafísicamente a través de estos motivadores diálogos.
Se han unido en la ejecución de esta reveladora obra un laico que tiene mucho de monje, Jesús Fonseca, y un monje que tiene mucho de laico, Víctor, en cuanto que no vive solo para su mundo interior, sino también para el mundo, y por ello en una parte del libro asevera que no hay «frontera de separación entre el adentro y el afuera, entre el claustro y el mundo».
Víctor Márquez, monje infrecuente y anómalo, esclarecedor filósofo, demuestra una enorme valentía en estas conversaciones íntimas que van más allá de la ortodoxia y del credo. Apuesta por la libertad, por el gozo de saber, anhelo incluso superior a la experiencia religiosa. Tal vez por eso levanta con esa fuerza la vidacon palabras. Porque nada humano le es ajeno. Cualquiera que se acerque a él descubrirá enseguida, como afirma Jesús Fonseca, al amigo que habla con su amigo: «La verdad es algo que no se puede imponer», insiste. Y añade: «Una verdad que se impone no es verdad»