"Vete. Toma el librito que está abierto en la mano del ángel... Toma, devóralo; te amargará las entrañas, pero en tu boca será dulce como la miel."
Apocalipsis 10, 8.9
El Apocalipsis es uno de los libros más consoladores de la Biblia y que más ayuda a mantener la esperanza en los tiempos difíciles. Es esencialmente pastoral y tiene como finalidad hacer fuertes a los seguidores de Jesús de Nazaret.
Es lo que ha experimentado Juan, el autor. Como Pablo, también Juan es una autoridad en la Iglesia. Conoce bien a los suyos y ha recibido de Dios el encargo de escribir lo que vea y de enviarlo a las siete Iglesias (Ap 1,11). Les esperan tiempos difíciles y quiere darles fortaleza y esperanza. Ningún libro del Nuevo Testamento se presenta a sí mismo como Escritura inspirada por Dios con la fuerza y convicción con que lo hace el Apocalipsis.
Está dirigido a estas siete Iglesias y, a través de ellas, a la Iglesia universal de todos los tiempos y lugares, recordando machaconamente la garantía de Dios: El que tenga oídos, escuche lo que el Espíritu dice a las Iglesias.