Éste es un libro enormemente claro, didáctico y orientado hacia la práctica. Con todo, su autor no hace concesiones cómodas ni promesas etéreas. El camino del Zen requiere una paradójica fuerza de voluntad, precisamente para ir más allá de la voluntad. El libro ofrece instrucciones concisas, fáciles de entender, y un programa paso a paso para incorporar el Zen a la vida cotidiana.