Tiene el solitario toda la luz dentro,
por eso se convoca a noche perpetua
sin dejar nunca de amanecer.
Núbil vive en el astro quieto de su sueño,
hundido su corazón en latitud sin orillas.
Exiliado fiel a su propio destino
mide lo infinito mediante latidos,
y redime tanta ausencia
con un adviento de sombras en calma.
Abre surcos el pensamiento del solitario
hasta tocar el embrión de lo iluminado,
y cada uno de sus deseos
se consuma en la vigilia con pulso
de un hondo ser sin nadie.
Desclavado de cualquier respiración
sabe llenar su pecho de mareas silenciosas,
y su meta está siempre en la partida.
Sin firmamento se desnuda el solitario
mientras es amado por lo que no existe.
Su destino es renacer
en la sorda transparencia del olvido.
"Solitario", de Javier Lostalé
Javier Lostalé (Madrid, 1942) fue profesional de Radio Nacional de España durante treinta y seis años, trabajo reconocido con el Premio Nacional de Fomento de la Lectura. Como poeta es autor de los libros Jimmy, Jimmy (1976); Figura en el paseo marítimo (1981); La rosa inclinada (1995); Hondo es el resplandor (1998); La estación azul (Premio Francisco de Quevedo, 2004); Tormenta transparente (2010); y el que ahora aparece El pulso de las nubes. Su poesía fue reunida en 2002 con el título La rosa inclinada en la editorial Calambur, y dos antologías muestran también su obra: Rosa y tormenta (Cálamo, 2011) y Azul relente (Renacimiento, 2014). Es autor asimismo de la Antología del mar y la noche. Vicente Aleixandre (Guadiana, 1971) y Edad presente. Poesía cordobesa para el siglo XXI (Fundación José Manuel Lara, 2003). Sus reflexiones sobre la lectura han sido publicadas con el título Quien lee vive más (Polibea, 2013).