Éste es un profundo reanálisis tanto del nacionalismo como de la nación. Pone en cuestión la actual ortodoxia modernista de escritores tales como Eric Hobsbawm, Benedict Anderson y Ernest Gellner, y ofrece una crítica sistemática de la conocida obra de Hobsbawm Naciones y nacionalismo desde 1780. Al contrario que otros libros que establecen el surgimiento de las naciones y del nacionalismo del siglo XVIII en adelante como un aspecto de la modernización, el profesor Hastings se muestra partidario del origen medieval de ambos, basado en la religión bíblica y en el desarrollo de la escritura en lengua vernácula. Mientras que los teóricos de la nacionalidad han prestado en general escasa atención a Inglaterra, el desrrollo de dicha nación-Estado se considera aquí un aparte esencial del tema, pero el análisis prosigue para estudiar muchos otros ejemplos, incluidos Irlanda, los esclavos del Sur y el África moderna, para concluir con una visión general sobre el impacto de la religión y el contraste entre el cristianismo y el islam.