La palabra «cosaco» evoca imágenes muy distintas entre la gente. Para algunos, estos diestros jinetes de las estepas de Asia ?con cartucheras y gorros de piel, sables y espuelas? son una personificación romántica del valor y la osadía, de la libertad y el cristianismo militante. Para otros se trata de verdaderos jinetes del infierno: ora rebeldes depravados que hicieron tambalear la casa de los Romanov, ora instrumentos implacables de la expansión rusa y la represión zarista. La verdad no radica en un punto intermedio: por sorprendente que parezca, ambos extremos son ciertos. John Ure rastrea su historia desde los tiempos de Iván el Terrible, pasando por las sublevaciones de Stenka Razin ?el pirata del Volga? y el impostor Pugachev, hasta el advenimiento de las huestes cosacas a la causa zarista. Relata sus hazañas en la retirada napoleónica de Moscú, en la conquista del Cáucaso y en la lucha contra el dominio británico por la supremacía en el Asia Central. También recuerda cómo se dividieron en la Revolución Rusa entre los intervencionistas blancos y el ejército rojo, cómo Hitler persuadió a muchos de ellos para que se revolvieran contra Rusia en la Segunda Guerra Mundial y cómo fueron sometidos a las persecuciones de Stalin. Por último, el autor refuta la teoría aceptada de escritores anteriores, según la cual los cosacos son un fenómeno meramente histórico, investigando y registrando las actividades de los «nuevos» cosacos durante la era Yeltsin en Chechenia, Bosnia y otras regiones. Sir John Ure, que estudió ruso al comienzo de su carrera diplomática y que ha viajado profusamente por el sur de Rusia, utiliza su experiencia como escritor de viajes para entresacar los relatos más espectaculares de la vena inagotable que suponen la literatura y la leyenda cosacas. Los cosacos emergen como un pueblo siempre valeroso, a menudo impredecible, en ocasiones cruel, pero nunca aburrido.