La historia de Wilheim Canaris, el jefe del espionaje de Hitler, ahorcado por los nazis en abril de 1945 –no una vez, sino dos, con el objeto de prolongar su agonía-, encierra un misterio que Richard Bassett ha procurado descifrar, usando documentos y testimonios hasta hoy inéditos, para aclarar la conducta del hombre que, desde dentro mismo del régimen nazi, trató, según sus propias palabras, de oponerse “a la locura de Hitler, que conducía a Alemania a la destrucción”. Además de las nuevas perspectivas que nos ofrece acerca de la segunda guerra mundial, el libro resulta importante por cuanto se refiere a las relaciones de Canaris con España, desde su colaboración con Juan March durante la primera guerra mundial, en relación con el aprovisionamiento de los submarinos alemanes, o sus contactos posteriores con el gobierno español en los años de la dictadura de Primo de Rivera, hasta su decisivo papel en conseguir el pleno apoyo de Hitler a Franco en la guerra civil española.