El carlismo abarca un período de tiempo muy
amplio e incidió en aspectos muy diversos de la historia.
Por eso su estudio se puede enfocar desde muchas
y diferentes ópticas.
Esta monografía intenta dar una visión del desarrollo
de la sanidad en el bando tradicionalista durante
la primera guerra carlista (1833-1840) en el
Principado de Cataluña, enmarcada en el contexto
general y con unas pinceladas sobre las otras zonas
de España en conflicto.
Se incluyen, además, unas notas de amplitud diversa
sobre todos los lugares que fueron utilizados,
durante más o menos tiempo, por los carlistas para
socorrer a sus heridos.
Se ha podido documentar que sirvieron de hospitales
espacios tan heterogéneos como monasterios,
cuevas, casas particulares e iglesias. En los primeros
momentos de la contienda, los enfermos y heridos
eran cuidados y atendidos por sus propios familiares
y amigos. Pero, al cabo de un tiempo de haberse
iniciado la guerra, los hospitales fueron más dotados
de material, médicos, cirujanos y cuidadores, función
esta última realizada, mayoritariamente, por
religiosas.