«Al principio no había nada. Cuesta mucho imaginar una cosa así. Todo lo que ahora existe, ha de dejar de existir. Prueba a apagar la luz, e incluso tú mismo has de desaparecer, y luego también debes olvidar la oscuridad, porque al principio no había nada, tampoco la oscuridad. Si quieres ver el principio de las cosas, debes hacer desaparecer muchas cosas. Incluso a tu madre.»
El autor neerlandés Bart Moeyaert escribe una adaptación personal y poética de La Creación. Un hombre pequeño acompaña a Dios durante una semana, la semana de la creación del mundo, al principio de todas las cosas, cuando todavía no existía nada. Un texto original, nutrido de sutilidad y humor, y acompañado de las ilustraciones estilizadas de Wolf Erlbruch.