A Maren le encantaba jugar en la playa. Cuando se cansaba de jugar entre las olas, corría a construir castillos de arena, o a recoger conchas y caracolas, o buscaba cangrejos escondidos entre las rocas. Uno de esos días decidió que en lugar de construir castillos de arena construiría una escuela, su escuela. Además también escribió letras. Para eso dibujó una gran pizarra en la arena y dio forma a las letras. Pero de pronto una gran ola inundó la arena y se llevo todo lo que Maren había construido. Ella se enfadó muchísimo. Pero una vez pasado el enfado, cuando se divertía chapoteando en el mar, ocurrió una cosa asombrosa: ¡Repentinamente empezaron a aparecer letras en la espuma de las olas!