Cuando alguien se cruzaba con María Tortazos, ¡zas!, le caía encima un bofetón. Nadie sabía por qué se comportaba así, ni se molestaba en averiguarlo. Excepto Nacho y Marco, que un día se atreven a entrar en casa de María. Allí descubren la verdad sobre esa mujer que parece estar loca pero que, en realidad, guarda muchos secretos en su interior.