No es infrecuente leer una frase, que el uso ?o abuso? ha convertido en tópica sin que por ello deje de ser cierta: la que alude a los libros sin edad, como un lugar sin límites. Este libro también es uno de ellos. Digamos que puede alegrar la mente y el corazón, de siete a setenta veces siete. El lector se divertirá con la técnica lingüística, las escenas ingeniosas, las frases imprevisibles, el surrealismo de algunas situaciones..., hasta que de pronto, en una sola frase final ?que puede estar repleta de ternura, pero también de ironía y mordacidad?, el cuento queda vuelto del revés, y obliga a pensar en otra lectura nunca imaginada.
Este libro ha obtenido el Premio al mejor libro juvenil de Suiza y el Premio de literatura infantil y juvenil alemana en 1996.