En esta obra se resumen, desde una perspectiva eminentemente bioquímica, los principales conocimientos que hoy en día se tienen sobre la utilización del nitrógeno por las plantas. Desde mediados del S. XIX es conocida la importancia del nitrógeno como fertilizante agrícola, pues éste es posiblemente el elemento químico que limita en mayor medida el crecimiento de las plantas, las cuales constituyen el 80-90 % de las calorías que necesitamos en nuestra dieta. Un tema de indiscutibles repercusiones medioambientales pues el exceso de fertilizantes nitrogenados que se requieren para la agricultura, particularmente nitrato, hace que este compuesto se lave de los suelos suponiendo una de las principales causas de contaminación de los efluentes naturales en los países industrializados, lo que origina a su vez graves problemas ecológicos y ciertas repercusiones en la salud humana. Igualmente la asimilación del nitrógeno es uno de los blancos de acción de numerosos herbicidas. No cabe duda que el desarrollo de una agricultura sostenible implicará en un futuro a corto plazo un diseño más racional de la misma, de los propios vegetales, y, en particular, del uso de la fijación biológica del nitrógeno atmosférico y de los fertilizantes nitrogenados. El conocimiento a nivel molecular de los procesos que operan en los vegetales para la utilización del nitrógeno será indiscutiblemente una pieza clave en este diseño más racional de la agricultura.