Las dificultades y peligros de un tratamiento únicamente psicofarmacológico de los problemas de salud mental y psiquiátricos son aún mayores, si cabe, en el caso de la atención a los trasdtornos de la infancia y la adolescencia. No podemos ni debemos indicar psicofármacos a ese 15 a 20 por ceinto de niños que hoy presentan problemas de salud mental. Por otra parte, técnicas psicológicas de reconocida eficacia y eficiencia para estos problemas a menudo no pueden ser utilizadas para ayudar a niños y familias en las actuales consultas públicas, en ocasiones desbordadas por el número de consultantes, por su frecuentación, por la acumulación de problemas que plantean, por la gravedad o complejidad de los mismos, por dificultades de los propios equipos o de sus instituciones...
¿Qué tipo de ayudas psicológicas y psicosociales pueden proporcionarse en muchas de esas situaciones desde tales dispositivos? En este volumen se intenta aportar guías para la práctica en problemas del sueño, con las comidas, la enuresis, en el caso de dificultades crónicas padres-hijos, etc.
En un sentido similar, para la atención a los temas de salud mental son hoy imprescindibles las técnicas grupales, por lo que se exponen las características básicas de las más adaptadas a nuestros medios y posibilidades.
Por último, en el siempre controvertido tema de la promoción de la salud mental y de la prevención en este campo, se presentan en este volumen algunos de los programas preventivos más accesibles y, entre ellos, los que pueden aplicarse mediante la colaboración entre los equipos de salud mental y los de la atención primaria de salud.