Edward Alexander Crowley (1875-1947), que
cambió su nombre por el de Aleister, por odio a su padre, a pesar
de haber llevado una existencia excéntrica y plagada de escándalos, se le acusó, entre otros crímenes, de la muerte ritual de
un adepto a su secta en la abadía de Télema, su cuartel general
en Italia, de haber oficiado de mago, satanista, líder de la secta
esotérica Argenteum Astrum, reencarnación del sabio ocultista
del siglo XIX Eliphas Lévi y profeta neopagano de la nueva religión,
basada en El libro de la ley (incluido en este volumen) y en la
máxima «Haz lo que quieras» (Do what thou wilt),
es con todo una de las figuras centrales del ocultismo, espectáculo
incluido, del último siglo. Sus conocimientos de Alta Magia, cábala,
rituales tántricos y filosofía hermética lo convierten
en un erudito heredero de la gran tradición ocultista. El presente
volumen reúne una colección de textos no doctrinales (excepción
hecha del mencionado Liber Legis, su evangelio, y De Lege Lebellum)
de origen diverso que dan buena muestra de la gran variedad de intereses
de Crowley, y su enfoque siempre original. Así, El continente
perdido, que da título a la colección, es un «texto
revelado», una visión, en la línea de su contemporánea
y fundadora de la Teosofía, Madame Blavatsky, sobre la vieja leyenda
ocultista de la Antártida; Cocaína nos muestra un
punto de vista antiprohibicionista y sorprendente de los poderes de esta
droga; o Berashit; una teoría del Universo, donde matemáticas,
cábalas y místicas orientales se muestran como herramientas
útiles para desentrañar el gran misterio del «ser»;
todo ello desde una óptica diferente, simbólica y mágica,
opuesta a la ciencia experimental.