Max Shannon es uno de los mejores policías de Nueva York. Inteligente, apuesto, audaz, tiene sentido del humor y un infalible instinto de la justicia. Es, además, un individuo excepcional, poseedor de una coraza mental natural inmune al poder Psi. Ello lo convierte en el instrumento perfecto de la Consejera Nikita Duncan, impelida a emprender una investigación interna para averiguar quién se oculta tras las muertes de sus consejeros más cercanos. A Max le asignan una colaboradora: Sophia Russo, una Psi-justo, cuyos días en el cargo están contados por la naturaleza de la tarea que desempeña, que erosiona poco a poco su control mental: escudriñar las profundidades de la mente de los peores asesinos para averiguar detalles exactos de sus crímenes. Todo ello convierte a Max y Sophia en el equipo perfecto. Ambos arrastran heridas profundas. Ambos miran en el interior de los demás para descubrir la verdad. Y ambos saben que les queda poco tiempo.