¿De dónde procede la querencia de los literatos alemanes por el morir? ¿Esa deleitación morbosa es algo propio de singularidades o impregna toda la cultura germana? Toni Montesinos responde a estas preguntas con una extensa relación de autores, vidas y obras que, abrumadoramente, ponen de relieve cómo la muerte preside la lengua alemana y ha marcado el devenir histórico de sus tierras. De este modo, el autor hace alarde de su maestría investigadora para ofrecer una historia de las letras alemanas, desde el siglo XVIII hasta el XXI, en que cuestiona a muchos de sus protagonistas, desmitificando biografías y libros, al tiempo que lleva al lector a ese imán social hacia el suicidio o el afán mortuorio en forma de guerras o exterminio de seres humanos. Y es que, como escribió George Clemenceau: «En la naturaleza de los hombres está el amar la vida. Alemania no practica este culto. En el alma alemana, en el arte, la filosofía y la literatura de este pueblo no se comprende lo que es verdaderamente la vida, lo que constituye su magia y su grandeza. Y hay en él una atracción morbosa y satánica por la muerte. Este pueblo ama la muerte».